Otro control que debe realizarse de inmediato en la casa que se va a renovar se refiere a la presencia de rastros de humedad o moho en varias partes de la casa. Es importante asegurarse de que no haya fugas de agua o problemas de infiltración, que también pueden causar daños estructurales.

También en este caso, es recomendable contactar a un técnico calificado, quien podrá definir la extensión de cualquier daño y las acciones necesarias para solucionar el problema, como, por ejemplo, volver a hacer la impermeabilización.

Evaluar el estado del techo.

Volver a techar es una operación muy costosa y por ello, antes de decidirse a comprar una casa para reformar, siempre es bueno conocer las condiciones del tejado, que muy probablemente habrá que reforzar, aislar y acabar con un nuevo abrigo.

Lo ideal sería elegir una casa cuyo techo haya sido construido o remodelado hace algunos años. El coste de cualquier reforma puede ser muy elevado, especialmente si se trata de todas las capas que la componen, es decir, la estructura portante, las eventuales capas de aislamiento e impermeabilización y la cubierta del tejado.

En algunos casos, cuando la estructura del techo está en buenas condiciones, es posible realizar un mantenimiento en la superficie y aislar el techo internamente, por ejemplo, colocando aislamiento en los trasdós del último piso antes de cubrir.

Incluso si la estructura está en buenas condiciones, puede ser necesario insertar una capa de aislamiento. Tener que montar andamios adecuados también tiene un gran impacto, con el consiguiente alquiler de andamios. Haz clic aquí en Reformas integrales en Mataro