Con el plazo para formar gobierno agotándose peligrosamente, la primera reunión del PSOE, Podemos y Ciudadanos para intentar dejar de lado sus diferencias sirvió este jueves para constatar que éstas siguen vigentes.

Casi 16 semanas después de las elecciones generales de diciembre y a medida que la acritud entre los líderes de los partidos se intensifica, los equipos negociadores de las tres fuerzas se reunieron en Madrid para intentar desbloquear la parálisis política en que vive el país.

La reunión ha servido, sin embargo, para constatar que el acuerdo sigue siendo difícil, como ya auguraban los intercambios envenenados que se produjeron el miércoles en un debate parlamentario entre el líder de la formación izquierdista Podemos, Pablo Iglesias, y el de la centrista Ciudadanos, Albert Rivera.

Las acusaciones recíprocas de amiguismo, intolerancia o financiación irregular ensombrecieron las expectativas de un pacto entre dos partidos ya de por sí muy distantes ideológicamente.

"Sigue siendo muy difícil, pero nosotros creemos que es posible", dijo Antonio Hernando, el líder de la delegación socialista en las negociaciones, tras el encuentro que duró unas dos horas y media, a la que Podemos acudió con un documento con 20 propuestas para "para desbloquear la situación política y posibilitar un gobierno de cambio".

Hernando valoró estas propuestas como una forma de buscar "puntos de intersección" con el pacto que los socialistas firmaron con Ciudadanos, el cual insistió "está vigente, no lo vamos a romper".

"Creemos que todavía hay puntos de intersección lo suficientemente grandes como para conformar un gobierno del cambio que esté por encima de las siglas de nuestros partidos", añadió Hernando.

Menos optimista se mostró el representante de Ciudadanos, José Manuel Villegas, mientras que Pablo Iglesias convocó a la prensa para el viernes para dar su valoración.

"No descartamos absolutamente nada, pero en las actuales condiciones creemos que es imposible" llegar a un acuerdo entre las tres fuerzas, dijo Villegas, especialmente por su antagonismo con Podemos.

Villegas insistió en que solicitó a Podemos que apoye el pacto de Ciudadanos con los socialistas, pero "la respuesta ha sido decir que estaba en vía muerta y plantear la sustitución del acuerdo por las 20 propuestas" para abrir paso a un gobierno de las fuerzas de izquierdas.

Ciudadanos y Podemos están enfrentados en distintos temas como la economía o la situación en Cataluña.

"El acuerdo todavía es posible, y creo que todavía podemos evitar las elecciones", insistió, no obstante, el socialista Antonio Hernando, que anunció un nuevo contacto telefónico entre las tres fuerzas el viernes para fijar una nueva reunión.

Y es que el reloj aprieta: si no hay nuevo presidente del Gobierno antes del 2 de mayo, se deberán convocar nuevas elecciones generales, probablemente para el 26 de junio.

Esto alargaría el bloqueo que vive España desde las elecciones del 20 de diciembre, justo cuando el país empieza a salir, aunque renqueante, de su dura crisis económica.

Aunque el Partido Popular (PP) del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ganó los comicios, lo hizo sin mayoría absoluta y no tiene ningún aliado. El PSOE, segundo, cerró ya un acuerdo con Ciudadanos, pero necesitan el apoyo de Podemos.

Hasta ahora, los izquierdistas rechazaron negociar con los socialistas si Ciudadanos participaba, pero en las últimas semanas, tras caer en los sondeos, accedieron a hacerlo.