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En Nicaragua hemos reemprendido un Proceso de Encuentro con nuestros Valores profundos. Hemos optado por un Modelo de Cristianismo, Socialismo y Solidaridad. Hemos decidido que queremos Vivir Bien, con Respeto y Cariño entre quienes habitamos esta hermosa Tierra, de Sol, de Fertilidad, de Agua, de espléndidas posibilidades. Hemos ratificado un Modelo de Familia y Comunidad donde queremos educarnos juntos, aprender juntos, dejar atrás el pasado de egoísmo, humillación y oscuridad, y avanzar por Sendas de Respeto y Bien Común.
En Nicaragua, Bendita y Siempre Libre, las personas, Mujeres, Hombres, Juventud, Adultos Mayores, niñ@s, queremos vivir mejor. Queremos comunidades limpias, seguras; ciudadan@s informados, educados, capaces; queremos forjar un Modelo de Capacidad y Plenitud de cada Ser Humano, desde el Desarrollo de nuestros talentos y sobre todo, desde el reconocimiento de la Unidad en la Diversidad, que implica el ejercicio del Pensamiento, de las Ideas, de la Tolerancia, y del aprendizaje común. Un@s a otr@s, un@s con otros, y de un@s y otr@s.
Nos hemos propuesto avanzar marcando la diferencia con otros períodos de nuestra Historia. Nos hemos propuesto trabajar dentro de nosotros mismos para re-aprender el Huma-nismo, y sobre todo, el Cristianismo, que es la base de nuestras Creencias y de nuestro propósito cotidiano de Ser Mejores, de crear Mejores relaciones, de convertir la convi-vencia en una práctica democrática de Libertad, Dignidad, Fraternidad.
En Nicaragua aspiramos a salvaguardar todo lo Bueno que contienen nuestras raíces cul-turales, nuestras Tradiciones, por Solidarias y Comunitarias, nuestros Vínculos de familia, nuestros Valores de familia; nuestra Identidad singular que nos vuelve únicos y originales, porque seamos capaces de practicar el Amor en todas sus dimensiones. Ese es el gran desafío. Ese es el contenido esencial de nuestro Pro-yecto de Presente y de Futuro. Amarnos y amar al prójimo como a nosotros mismos, para tras-cender el individualismo y afirmar al Indi-viduo Dialogante, capaz de construir Consensos, capaz del abrazo en la diversidad; capaz de la Armonía en la diversidad; capaz de forjar Alianzas para multiplicar los Dones, los Panes, los Prodigios, los Milagros, en la vida coti-diana y en los planes para esos otros Tiempos que nos corresponde, por derecho, habitar.
Hablamos de Unidad y hablamos de Diversidad. Hablamos de Unidad y hablamos de Hermandad. Hablamos de Unidad y hablamos de apoyarnos un@s a otr@s desde espacios, pensamientos, y expresiones propias que van esbozando un horizonte más amplio donde todos alcanzamos en Solidaridad y Complementariedad. Trabajar por el Bien Común es reconocer ese Espíritu Constructivo de Unidad en Cooperación, en Pro-tagonismo, en Alegría, porque seamos artífices de una Historia nueva de reconocimiento, y sobre todo de incorporación de las mejores Ideas, las mejores Propuestas, para esta Patria que, entre tod@s, debemos hacer nuestra Casa, nuestra Familia, nuestro Corazón Contento, Agradecido... Bendecido, Prosperando y en Victoria.
No hay transformación posible si no hay Educa-ción. Por eso, al abrir un Nuevo Ciclo Escolar, un Nuevo Ciclo para la Educación Transformadora, sabemos que estamos hablando de Academia y de Valores. De Conocimientos, de Ciencias, Tecnologías, Cultura, Espíritu Nacional y Espíritu Universal, luces para el Entendimiento, para la Sabiduría, para mantener encendido lo mejor de cada uno, y lo mejor para Nicaragua.
Sabemos cómo nuestro Pueblo valora este Modelo que prioriza la Educación, entendiendo ésta como un instrumento para crecer culturalmente, espiritualmente, técnicamente, profesional-mente. Para aspirar, materialmente, a un Desarrollo Justo y Sostenible. Con Amor, entre nosotros y entre todos los Seres Vivos, incluyendo la Madre Tierra, la Naturaleza, el Ambiente, y todo lo que nos hace personas en movimiento.
Sabemos cómo nuestro Pueblo ha optado por reafirmar este Proyecto que tiene la Educación como centro. Sabemos que la Educación no corresponde sólo al ámbito del aula. Sabemos que es una responsabilidad compartida por tod@s l@s ciudadan@s. Profesores, estudiantes, en el aula; Padres y Madres de familia, familia ampliada, niñ@s, juventud, desde las aulas, y desde la casa y la comunidad, en el Campo y la Ciudad. Y allí está otra diferencia: Incorporar al Campo como Acto de Justicia y como Propósito indiscutible de Porvenir!
Instituciones, Estado, Empresa Privada Pequeña, Mediana y Grande, Medios de Comunicación, todos somos parte de ese Gran Espíritu del Colectivo Nacional que quiere aprender, que quiere educarse, que quiere ser distinto, en la medida en que incorpora Sensibilidad, Inte-ligencia y Saberes, para mejorar la Vida.
Saber y comprender. Saber para hacer. Saber para Vivir. Saber Vivir, en síntesis. Desde la Casa, la Familia, desde la Escuela, el Campo, el Barrio, desde la Comunidad, ir creando esa Nicaragua Grande que soñó Darío, por la que luchó Sandino, esa Nicaragua Grande que defendió Andrés Castro, José Dolores Estrada; esa Nicaragua Grande que habita en el latido de nuestros corazones, y en la energía que cada mañana disponemos al Trabajo y la Paz.
Nicaragua grande y fecunda, sin duda alguna. Apegados a los Principios Fundacionales en nuestra Constitución y en nuestra memoria colectiva, tenemos que ir elevando ésta Nicaragua Amada, Tranquila, Linda y Libre, a nuevos y más trascendentales momentos, porque seamos capaces de Unirnos para hacer realidad las aspiraciones legítimas de tod@s l@s nica-ragüenses: la Concordia, el Laurel y la Digni-dad del Trabajo, la Felicidad plena, a través de esos caminos de Diálogo, de Familia y Comunidad, de Ciudadanía con Poder, de Protagonismo de Mayorías, de aptitud para ser Diversos y ser Complementarios.
Saber Vivir, significa incorporar todas nues-tras experiencias, para no repetir errores, para consolidar avances, y para confirmar la Justicia, que exige Educación, Educación, Educación... la Justicia que reclama instalar Valores. Fé, Esperanza, Caridad, dice el Cristianismo. Mística, mucha Mística, mucha Voluntad, mucha Convicción, mucha Seguridad, total certeza de que Iluminados y Guiados por Dios, por la Virgen María, para quienes somos católicos, por el Gran Espíritu para los Pueblos originarios; Iluminados, repito, por nuestras creencias ancestrales y por nuestros aprendizajes, trabajaremos para desarrollar Mejores Prácticas, Más Equidad, Social, Económica, de Género, de Culturas, y sobre todo para desarrollarnos, cada uno de nosotros, con Educación para la Vida.
La Vida así, en mayúsculas, la Vida Plena, la Vida Buena, como los grandes Mujeres y Hombres, que podemos ser. Capaces de Vivir más allá del egoísmo, y más acá, donde vibra la Solidaridad, donde el Socialismo es un horizonte en construcción, donde el Cris-tianismo és Piedra Fundacional, y donde la Educación, los Valores, la Salud, la Vivienda, la Cultura, la Tierra, el Agua, el Sol, el Patrimonio Natural y el Patrimonio Cultural, que debemos cuidar y querer, nos harán Libres, Prósperos y cada vez más cercanos al Ideal de Humanidad.
En un mundo crítico, en un mundo que todavía gira alrededor de un Modelo pecaminoso y depredador, nos corresponde saber que sólo ese Espíritu Humanista Sensitivo, Positivo, Fra-terno, puede salvarnos y llevarnos hacia otra Sociedad, posible, y ya imprescindible.
La Educación para ser Libres, para ser Mejores, para proponer y defender la Vida, para dejar de destruir, para construir. La Educación para redescubrir lo Mejor del Ser Humano y pro-ponernos vivir con lo Mejor del Ser Humano, para nosotr@s, para nuestro País, para este Planeta, donde, sin Valores, sin Ideas, nos exponemos a perder las grandes batallas !
La Educación, porque liberarnos es indispen-sable, e impostergable. Las Ideas, la Educa-ción en todas partes, para avanzar contra la pobreza. Para crear Riqueza Espiritual, Cultural, y Bienestar Material. La Educación como Piedra Angular de esta Revolución que promueve Comprensión y Armonía. La Educación para que no nos desarraigue la inequidad, la falta de Derechos. La Educación para que tod@s, Campo y Ciudad, protagonicemos el Camino Vic-torioso de la Patria. La Educación para forjar Espíritu de Patria Grande. Para ser Nues-troamericanos, Latinoamericanos, Caribeños, herman@s en la Historia y en la Victoria. La Educación para que brille hermosa la Paz, y brille esta Nicaragua Azuliblanco que nos une, nos abriga, nos da Fuerza y Fortaleza para Seguir Venciendo! La Educación para ejercer con propiedad el Poder Ciudadano, que tiene sus fundamentos en el Cariño, la Justicia y la Paz.