La señora Botella, destacada por sus manifestaciones cuasi xenófabas, sus frases ingeniosas en materia medioambiental y sus modélicas relaciones con las distintas familias de la derecha española, accede a la alcaldía de la capital de España, no por elección de los ciudadanos, sino por su posición en la lista de Alberto Ruiz Gallardón.

Gallardón, en previsión del previsible triunfo de su partido, situó en su día a la señora Botella en tan clara ventaja, como prenda de pago al ala más derechista de su partido acallando las voces de Esperanza Aguirre y sus liberales de intereconomía.

Ahora sabremos quién de los dos es más ingenioso

Al tomar posesión de su cargo, como era de esperar ha agradecido a su marido Jose Mari, lo mucho que le ha a portado a su carrera política, dejando caer que a su lado gobernará la capital de españa con el atino que él mismo (su marido) gobernó España en su día.

Al escucharla, no se porqué me entró un repelús por todo el cuerpo, también me pregunto porqué Gallardón dejó una deuda tan descomunal a la buena de la señora?

Claro que habrá pensado que con lo bueno que es Jose Mari, seguro que saca a su mujer del apuro y al final del mandato tenemos superávit.

De momento la botella está vacía.