Todos hemos conocido jefes de ordeno y mando, sobre todo los de antes, te mandaban algo porque sí, sin ningúna lógica y sin ninguna explicación de como llevarlo a cabo, por lo cual era fácil que no estuvieran contentos con los resultados, pues la solución tenía tantas salidas como interpretaciones puedan darles distintos subalternos.

Luego están los jefes que se postulan como amigos de los empleados y aunque parece algo ideal, lo cierto es que se basan en "amigüitos" que son sus manos derechas, los que siempre les rien las gracias y a los cuales tiene como ideales y enchufan y ayudan sin rubor.

Esos amigos del jefe acaban haciendo lo que les da la gana con la bendición del cheriff  y si no espabilas acabas pagando sus platos rotos.

Esos jefes tan amigos y al parecer poco mandones, a la postre suelen ser gente poco democrática a los que les gusta mandar mucho, pero a los suyos no les mandan prácticamente nada,   les mandan lo sencillo, lo que no cansa y lo que da brillo.

Ahí empieza la injusticia, dado que cuando sus amigos enchufaditos no cumplen bien sus trabajos, acabas haciéndolos tu y cargando la culpa del retraso en su finalización.

Sus amigos y enchufaditos, desaparecen cuando hay trabajo duro y te dejan hacerlo a ti, y justo cuando está hecho lo duro aparece repeinados y finalizan lo sencillo y suave, el broche final, con su aplauso y medallita de que buenos somos... oleee

Si te toca un jefe injusto al que no le caes en gracia y no te respeta, ya puedes ir con cuidado porque vas a acabar enloqueciendo con la peor faena, sin nadie que te ayude ni te apoye y estando siempre solo.

Esa es otra de las actividades que realizan los malos jefes, apartar a los que no les gustan a un segundo plano, con las labores más duras y de alguna forma dejarles sólos mientras canturrean lo bueno que es el équipo y lo buenos que son todos, todos menos tu que siempre eres y serás el segundón.

Los malos jefes logran que tus compañeros no quieran estar contigo pues acompañarte es sinónimo de lo malo y ellos no quieren estar en el lado de los malos oficiales, logran que nadie te hable y nadie te ayude a nada... dura y fría soledad del equipo de amiguitos... buffffffff bluffff uffff aggggggg...

Son malos jefes, aunque no obstante  suelen ser trabajadores, y maniáticos de la perfección absurda y milimétrica y con miedo a hacer algo que salga mal, horror a que les puedan llamar la atención, son cobardes y pusilánimes... parece que tengan iniciativas, pero siempre siguen consignas al pie de la letra aunque otro camino o solución sería más rápida y sencilla, pero no pueden sacar los pies del tiesto... sobre todo por si les pillan...ayyyy que mieditoooo....

En el fondo suelen ser echados para alante, muy simpáticos y extrovertidos pero es solo una coraza que oculta el lobo con la piel de cordero que en realidad son, con un carácter irascible y una buena dosis de agresividad, que los que sabemos de que va el asunto, la denotamos con enorme facilidad.

Pueden amargar la vida a los buenos trabajadores o a los que no les caen bien o no les gustan por cualquier cosa: que puede ser física, mental o de cualquier índole como que hagan preguntas o que no le hagan la pelota lo suficientemente bien.

Ser Jefe no es un trabajo fácil ni una actividad baladí, sino todo lo contrario es algo serio, complicado y muchas veces difícil

En realidad son jefes nefastos e injustos, pero la mayoría de los borregos que les siguen tragan con sus falsas simpatías y con sus enchufitos sin ver que hay injusticia justo al lado de ellos mismos..., "compañeros sufriendo" y sin que eso les importe un pimiento.

Logran aparentar ser buenas personas, cuando en realidad no lo son y van a su bola haciendo siempre lo que quieren y dejando a los no enchufados con sus preguntas y necesidades sin solventar, siempre en el último lugar para que sufran trabajo y soledad, sin solucionar sus dudas y necesidades...

Suelen ser personas que invierten mucho tiempo en venderse a los superiores priorizando su peloteo antes que atender las necesidades, las preguntas de las personas con las que trabajan y a las que mandan... lo suyo, su pampaneo antes los superiores es prioritario y con ellos gastan la mayor parte de sus sonrisas y "falsas" amabilidades...

Son capaces de mandar algo mal mandado para poder echarte en cara que lo has hecho mal, son capaces de no contestar tu pregunta sobre el trabajo que te ha mandado y no ha explicado bien ni mal, para dejarte con el culo al aire y luego que uno de los suyos con los datos bien dados y la buena información pueda hacer el trabajo satisfactoriamente.

Son capaces de dejarte con la palabra en la boca ante tu inteligente y hábil pregunta, para responderla a uno de los suyos unos minutos después para que éste quede bien ante los demás y tu quedes como el tonto del pueblo... ¡¡¡¡ ayyyy cuanta maldad manifiesta!!!! y gratuita pues tu no has hecho nada para merecerla.

Son capaces de hacerte pasar de la parte del ser el que sufre el acoso y ninguneo de sus compañeros, al causante de no trabajar en equipo por incapacidad, esa es una de sus más grandes logros y maldades que suelen pasar inadvdertidas.

Desde luego para que esas actitudes frente a sus no enchufados surjan efecto, necesitan un público atento y malvado para minar tu confianza y ayudarle a separarte del resto de compañeros. Son los malos que ayudan en su maldad y disfrutan haciendo daño a diestro y siniestro.

Y todo con el "falso buen rollito" pero siempre haciendo daño a los mismos, a los "no suyos"... que ellos mismos han arrancado de su lado porque sí...ayyy que simpatía tan grande ayyyy madreeeeeee cuanta falsedad por diossssssss

Prefiero un jefe serio, algo menos jovial y alejado de bromas y chanzas, pero justo, atento a las necesidades de todos y liderando de verdad sin amigos ni enchufados, que son los que salen ganando, dando y quitando con justicia y equidad, algo que los malos jefes no han oido ni mencionar nunca en toda su miserable vida de peloteo.

Me planteo si yo sería ahora un buen jefe y no estoy seguro de lograrlo, pero he aprendido tanto lo que no hay que hacer, que sólamente evitando todas las malas praxis de esos jefes deleznables, sería desde luego un jefe mejor que esos, sin mucho esfuerzo ni preparación especial.

Que Dios no libre de los jefes amiguitos y bromistas, que con los otros ya me apañaré solito.

Amén.