En este mes, vemos que los precios vuelven a la baja con fuerza en el viejo continente. En este sentido, la tasa de inflación de la zona euro se situó en el mayo en el 0.5%.

De esa forma, se ubicó por debajo de la línea del 2% proyectado por los economistas en un sondeo de Reuters.

El principal componente de la inflación de mayo fue la subida de 1.1 por ciento en los precios de los servicios. Los alimentos, bebidas alcohólicas y tabaco encarecieron 0.1 por ciento, mientras que los costos de la energía y de los productos industriales no energéticos se mantuvieron estables.

Por su parte, la inflación interanual subyacente -excluyendo precios de energía y de alimentos frescos- fue de 0.7 por ciento en la zona del euro.

Eurostat calculó esas cifras con base en los datos preliminares sobre los índices de precios enviados por las oficinas estadísticas nacionales de los países del euro. Aún no tenemos los datos oficiales que saldrán a mediados del mes próximo.

Las economías más débiles del bloque que luchan con una tasa récord de desempleo y medidas de austeridad que ahogan el crecimiento, ven una enorme caída en la inflación este año, mientras que Grecia enfrenta una deflación.