Goldman Sachs anunció el jueves que ha llegado a un principio de acuerdo por 5.006 millones de dólares con las autoridades estadounidenses para resolver una disputa inmobiliaria que data de la última crisis financiera.

Este compromiso debe dar lugar a una carga neta de 1.500 millones de dólares en sus cuentas del cuarto trimestre de 2015.

El grupo dirigido por Lloyd Blankfein se vio acusado de haber vendido entre 2005 y 2007 una cartera titulizada de hipotecas residenciales ( RMBS), es decir, hipotecas convertidas en productos financieros que posteriormente causaron pérdidas abismales a los compradores finales.

Tales acciones, hicieron considerar al Departamento de Justicia (DoJ), a los Ministerios de Justicia de los Estados de Nueva York e Illinois, así como a las agencias federales especializadas en el sector inmobiliario en Chicago, que se violaron las leyes federales en materia de créditos.

"Estamos muy contentos de haber llegado a un principio de acuerdo para resolver este asunto, " saludó Blankfein en el comunicado.

En detalle, el prestigioso banco de Nueva York ha evaluado una multa civil de $ 2.4 mil millones y se espera que gastar $ 1.8 mil millones para compensar a los consumidores en los diferentes formes.

La misma debe incluir el apoyo a la rehabilitación de viviendas algunos hogares, ayuda a reestructurar deudas de otros, además de dar apoyo financiero a programas de prevención de ejecución hipotecaria.

También, está previsto un desembolso de 875 millones.

Frente a ello, las autoridades renunciaron a demandarlos judicialmente.