Es altamente preocupante, enterarse de que una banda de inútiles está al frente del Ministerio de Hacienda, después de descubrir que son capaces de elaborar un informe erróneo, en el que comprometen a la más alta institución del Estado.

Si esta banda, se equivoca con la Infanta, que tiene un nombre difícil de ser confundido y un NIF de dos dígitos, claramente diferenciado del resto de los mortales, que no serán capaces de hacer con el común de los ciudadanos, que tienen nombres vulgares y corrientes y cuentan con un NIF de diez dígitos.

Cómo es posible que esta banda de inútiles emita un informe, sin haber contrastado las fuentes de las que proceden las distintas operaciones, y a los distintos agentes que intervienen en un proceso de transmisión de propiedad ( que son varios), con tanta ligereza y escasa pericia profesional, que al común de los mortales le llevaría a la duda o cuando menos a la sorpresa de la veracidad de hechos de tanta transcendencia y repercusión política y mediática.

Increíble pero cierto, el escándalo ha durado más tiempo del debido y ha requerido la intervención de distintos estamentos de la vida pública para que el Ministerio de Hacienda, reconozca su error y compadezca el ministro del ramo en sede parlamentaria.

El descontrol de Hacienda con las cuentas.

Como consecuencia de todo lo anterior, se deduce rápidamente que hay alguien que está realizando operaciones fraudulentas a cuenta de los NIF especiales de dos dígitos con los que se identifica no se sabe a cuanta gente, pero que alguien conoce y hace uso y abuso de ellos.

NIF de dos dígitos, de apellido Borbón, esto me suena

Es decir estamos ante un nuevo escándalo y delito económico de dimensiones desconocidas y que parece ser se viene practicando desde hace unos cuantos años, sin que el Ministerio de Hacienda se entere de lo que está pasando en sus propias narices.

Cuántos agentes están implicados en este tipo de operaciones? notarios, registradores de la propiedad, bancos, agentes inmobiliarios, corredores de comercio…

Va a ser necesaria una explicación a fondo de todo este asunto, que huele a cuerno quemado y que también tiene un tinte de trama urdida en la trastienda de los expertos y asesores de altas instancias.

Sin entrar en el campo de las especulaciones y las teorías paranoicas, puede haber algo más que una simple red de blanqueo de dinero, no es creíble la explicación de hacienda, resulta pueril, sencillamente ridícula.

Los responsables del informe, deberían poner sus cuellos a disposición de la guillotina, sin necesidad de dar la más mínima explicación, cosa que corresponde a su ministro, el cual también debería presentar su dimisión.

Los ciudadanos tienen sobradas razones para estar preocupados e indignados con esta banda de inútiles a los que se les engaña como a niños, según su propia versión.

@ordosgonzalo