En  septiembre de 1927 un fuerte ciclón pasó frente a Mazatlán.  Los días 9, 10 y 11 de dicho mes las aguas azotaron toda la región. Mazatlán quedó bajo las aguas, las olas de más de doce  metros de altura llegaban hasta el segundo piso del Hotel Belmar y otros edificios de Olas Altas. Al término de la tormenta el malecón quedó destrozado. Y a pesar de la enorme destrucción que causó este fenómeno, gracias a las acciones de las autoridades no se reportaron víctimas humanas. Se temía por el destino de los buques Bolívar, Jalisco y Navojoa, pero al final se informó que había podido escapar de la furia del huracán.

En la foto, tomada de un periódico estadounidense, se lee:

Malecón de Mazatlán Después de la Gran Tormenta.

Esta es la primera fotografía que llega de la costa oeste de México después de la gran tormenta y marejadas, muestra el malecón de Mazatlán destrozado por el mar.