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Por Enrique Sáenz - Estuve escuchando el discurso que Daniel Ortega pronunció en la reciente cumbre presidencial de la CELAC, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, realizada en Chile. Llamó mi atención que Ortega, además de su retórica habitual, se refirió esta vez a la cooperación petrolera venezolana. ¿Y saben qué les dijo a los presidentes de América Latina? Dijo: la cooperación venezolana "es una forma de contribuir al desarrollo de nuestros pueblos", y agregó, textualmente: "Nosotros estamos colocando esos fondos en programas sociales".
Por supuesto que no explicó a los presidentes latinoamericanos que en Nicaragua esos fondos fueron privatizados, en la mayor privatización de la historia económica del país, y son manejados como parte del patrimonio familiar por Ortega y sus cómplices más allegados. Tampoco Ortega explicó cómo podían considerarse programas sociales la compra de hoteles, haciendas, red de gasolineras, canales de televisión, entre lo que se sabe. Tampoco mencionó que esos fondos también sirven para financiar a empresas de sus paniaguados, como el cheque que esta semana publicó Confidencial, otorgado por CARUNA, con fondos de la cooperación petrolera venezolana, a TECNOSA, la famosa empresa que se benefició también de fondos del INSS y cuyo dueño es (¡qué casualidad!), la persona que está a cargo de administrar los fondos venezolanos. Un millón de dólares le dieron en depósito. Entre lo que se sabe. Para compartir con ustedes datos concretos, me fui a buscar los informes oficiales de la cooperación petrolera. Observemos lo que dicen las cifras del Banco Central. Veamos los ingresos: en el 2010 fue de 337 millones de dólares. En el 2011 llegó a 557 millones. Y en el 2012 iba por el mismo camino, pues al primer semestre llevaban 281 millones. Para no aburrir, no cito los años anteriores. Hablemos del destino de esos fondos. Aunque no aparecen detalles, en un cuadrito ahí escondido en los informes del Banco Central se refleja que en el 2011 utilizaron para financiar distintos proyectos la bicoca de 345 millones de dólares. Estamos hablando de créditos que ellos otorgan y después cobran. Y les sobraron 105 millones de dólares. Sí. Les sobraron. Les llaman "disponibilidad". En el 2010, fueron 208 millones otorgados como créditos a proyectos. Y ese año le sobraron 51 millones. En el 2012 llevaban la misma ruta (174 millones otorgados como créditos). Mencionemos los principales proyectos que financian: Uno se llama Soberanía energética: 147 millones de dólares en 2011. Estos son los dólares que Ortega se ha sacado de la manga, con aplauso de su coro y después se le han pagado, con recursos del presupuesto nacional, a una tasa de interés que se desconoce. Otro proyecto se llama Comercio justo: 98 millones de dólares sumando 2011 y el primer semestre del 2012. Dos preguntas simples: ¿a quién le quedan esos millones, después que los créditos son cancelados, tal como ha ocurrido con el llamado proyecto de "soberanía energética" que ha sido pagado con fondos del presupuesto? La otra pregunta es: ¿qué se hacen esos fondos que les sobran cada año y que llaman "disponibilidad"? ¿A quién le quedan? Llegar a afirmar ante los presidentes latinoamericanos que los fondos petroleros se están utilizando para programas sociales, verdaderamente, como decía mi abuelita requiere cáscara. Porque si mi abuelita hubiera escuchado ese discurso, habría dicho, ¡qué clase de cáscara! Y usted, amigo, amiga... ¿qué dice?
Fuente: http://enriquesaenz.com/2013/02/02/el-discurso-de-daniel-ortega-en-chile-que-cascara/