¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Cesareo escriba una noticia?
La vida cotidiana dejó de existir, la convivencia se moderó
(Foto de la obra de Cesareo Naranjos)
2019… A finales de ese año, aún podíamos festejar sin restricción alguna. Las noticias hablaban de un nuevo virus (Covid-19), algo que para muchos de nosotros, no nos parecía muy relevante, sin embargo para el el primer trimestre del 2020, la situación cambió, el panorama ya no nos permitía hacer bromas, ni publicar videos haciendo mofas de un virus, que poco a poco fue agrediendo nuestra salud y arrebatándonos nuestras libertades, dejándonos aislados y mirando como nuestros abuelos, la población longeva del planeta simplemente dejaban de existir. Perdimos la noción del tiempo, la sensación de asombro, las fronteras de la privacidad y nos fuimos dividiendo entre clases patológicas, entre vulnerables y resistentes, contagiados he inmunes, entre vacunados y no vacunados, hasta convertirnos en deseables e indeseables. Por las calles miles de personas marchan, en contra de las reglas establecidas.
La vida cotidiana dejó de existir, la convivencia se moderó, restaurantes, teatros, museos, en fin todo espacio que pudiera servir para la recreación mental del humano, se cerraron, solo te dejaban la incertidumbre. Cada 15 días se dictaban reglas diferentes.
Entre la sociedad, no había temor, sino rabia e incertidumbre, ninguno conocía personalmente a alguien que se hubiera contagiado con ese virus. Se preguntaban entre si mismos. Los políticos, hacían de la pandemia un gran capital electoral y los hombres más ricos del mundo, se hacían cada vez más ricos y a una velocidad incomprensible.
Ya finales del 2020, todos caminaban sumisos, acostumbrados a las reglas. Ya no morían muchas personas, las variantes del virus poco a poco se fueron debilitando o adaptándose al cuerpo humano, ya se empezaba a hablar de alguien a quien le había dado el virus, las reglas cada vez eras más estrictas y en el 2021, se transformo la sociedad por completo. Los vacunados completamente podían ya tener más acceso a la diversión, a la recreación, mientras que los que aún no estaban vacunados completamente, junto con los recuperados, tenían que someterse a un test para poder tener derecho a lo mismo.
ᅵY si el virus no fue creado en un laboratorio? Y si el virus llegó con el meteorito que cayó en Rusia? Y si el virus no existe? Y si la vacuna es el virus?
El resto, si, el resto eran “los indeseables”, los que no aceptaban vacunarse, a ellos se les condenó al purgatorio de la indiferencia, se les negó el acceso a la movilidad y adquisición, los desecharon de la convivencia social. Así, marginados, aún se atrevían a manifestarse, no querían ser un experimento científico, pero terminaron siendo un experimento social y político, donde también fueron usados por las organizaciones simpatizantes de derecha extrema, desintegración social por consecuencia de la rebeldía. Quizás una buena razón para manifestarse, se convertiría en objeto de apoderamiento de la derecha radical, mientras que por el otro lado, los grupos de izquierda, asumían un papel oficialista, que en lugar de defender esa ideología opositora a un orden mundial, trabajaban en pro de las vacunas, en pro del sistema al que muchas veces ellos mismos atacaron.
Y si el virus no fue creado en un laboratorio?
Y si el virus llegó con el meteorito que cayó en Rusia?
Y si el virus no existe?
Y si la vacuna es el virus?
Y si nos están implantando un chip?
Y qué pasaría si esa vacuna es para planear tu vida, para que después de jubilarte no vivas tanto tiempo y así el sistema no tenga que pagar mucho y se ahorre mucho dinero por ti?
Y si mejor nos comemos unos tacos allá en Maya.
Pobre humano pobre, a dónde vas sin alternativas, sin ideología. A dónde vas tan confundido y usado.