Cuando mas atareada estaba la caverna mediática del PP  agitando su demente ofensiva contra PODEMOS,   en retorno,   el bumerán de Acuamed  vino  a desarmar el montaje  de su estratagema de acoso y derribo, y recordar  así  a la gente de Rajoy que es excusado que busquen   deslustre político en  terceros  cuando tienen en su propio espejo el peor  de los reflejos, pues las connotaciones  del trapicheo   dirigido  por el 'gurú demoscópico' de Cospedal, Arcadio Mateo,   despejan toda duda sobre su paternidad  de la operación Frontino  a la vez de situar    a  la formación conservadora por vínculo de dependencia  como directa responsable de esta  nueva trama  de corrupción.

Siendo ello   motivo mas que sobrado para impedir  que en esta nueva andadura  legislativa los campeones de  la inmoralidad y la decadencia  sigan  ostentando el Gobierno del país, máxime cuando  en un ejercicio de desvarío democrático y malas artes   no reparan lo mas mínimo  en  utilizar  la estructura del Estado en beneficio propio y  perjuicio  de sus adversarios políticos.

Quien es rehén de su corrupción estructural  difícilmente podrá  acreditar el plus de honestidad  que el buen hacer político exige, y por tanto nula autoridad  moral   tiene conferida  para poner en tela de juicio la integridad de los demás, y mucho menos después  de  retrotraerse a  tiempos pretéritos y poniendo en cuestión el Estado de Derecho  utilizar sin fundamento ni orden judicial a miembros de la cúpula policial  para filtrar a  medios  afines el infundio como fórmula de proceder,    con la expresa finalidad de expandir  intoxicación mediática, y así,   acusar falsamente a la formación morada de financiación ilegal.

Exasperada maniobra  puesta en práctica con  el propósito de tomar ventaja política combatiendo con  malas artes  el contenido  de un proyecto de país, que por bien definido y al no dejar  a nadie atrás, amenaza la continuidad de  treinta y seis años  de prerrogativas a favor   de una minoría que testimonia  la degradación del actual modelo político. No dejando  de ser esperpéntico   que al tiempo  de  pregonar su compromiso con la regeneración democrática sea  esa facción política quien  con sus hechos  muestra justo la función opuesta; motivo sobrado para situarles en  la oposición como única fórmula  para que la democracia deje de ser un blindaje de privilegios  de unos cuantos  y en proceder de correspondencia  sea devuelta a la ciudadanía.

Los medios de comunicación se han transformado en espejos trucados que devuelven adulterada la información al ciudadano en el contexto de una dinámica en la que prima la noticia falsa

Decir no obstante que en  esta campaña de acoso y derribo instada desde el  PP contra PODEMOS y conducida  por la caterva mediática, se ha de precisar  que los medios de comunicación por si solos no son el peligro, que si, el mal uso dado  a los mismos    por parte de los  poderes fácticos y económicos que desde posición de dominio transforma en noticia lo que en rigor no debiera serlo jamás, y todo, con la intención de distorsionar  la realidad y el propósito de manipular a la ciudadanía en beneficio propio.  Finalidad  de imposible consecución sin la  participación  aliada de   los mercenarios del poder, que nunca con la colaboración  de verdaderos periodistas  comprometidos  con  principios de profesionalidad y ética deontológica que  como  garantes de la democracia  informan de forma  cierta, clara y objetiva.

En un país como el nuestro donde los  mass media como empresas  mantuvieron desde el 78 plena  influencia sobre  la política, ahora  ante la eventualidad  de cambio  intentan forzar la  continuidad  mediante la presión  mediática   de los oponentes a su primacía  y en alianza  de intereses con sus afines políticos  desde el ultraderechismo obsesivo, haciendo de PODEMOS  el chivo expiatorio de sus intrigas con las malas artes  de los bufones del régimen cuya función mas que periodística  pasa por  su acoso y derribo. Como también hacer de la información  un arma de manipulación masiva con el adoctrinamiento  de sujetos fiadores de su estrategia en un  intento  de mantener  su jerarquía  y evitar  con ello  todo cambio en la configuración política. 

Habiéndose de   afirmar por ello que el grado de  degradación es de tal calibre   que los medios de comunicación se han transformado   en espejos trucados que devuelven adulterada la información al ciudadano en el contexto de una dinámica  en la que prima la noticia falsa, el mal hacer periodístico   y la peor versión de la libertad de expresión  que  en su conjunto conduce  a la instauración  de un  nuevo formato  de comunicación  donde la censura   que ejercen los dueños de los medios toma papel protagonista al tiempo que  el auxilio del sector mas reaccionario del oficialismo  político se hace aliado de la situación .

Para desgracia  democrática  la  caverna mediática  se ha adueñado de la situación sin que la libertad de información tenga garantizado su espacio ante  la hegemonía  de unos medios que al servicio de la derecha  mas recalcitrante intentan convertir a los ciudadanos en simples máquinas  a los que uniformar  en  pensamiento.  Siendo hora de decir basta a  la mentira  y al engaño,   para así rechazar  que otros piensen por nosotros y desde la discrepancia a través de la red establecer  un  debate critico  y honesto para invertir  los términos de la situación  y garantizar sin cortapisas el cambio de rumbo que demanda el país