El ayuntamiento de Barcelona ordenó este miércoles el cierre de 49 asociaciones de cannabis de la ciudad, en medio de la alarma social generada por la proliferación de este tipo de locales que permiten la distribución y el uso de esa droga para el autoconsumo.

Tras realizar una inspección a 145 locales de la ciudad, el ayuntamiento detectó en 49 de ellos "deficiencias en su funcionamiento y problemas de convivencia con los vecinos", por lo que ordenó el cese de su actividad, explicó el consistorio en un comunicado.

Veinte de estos locales ya han cerrado, siete voluntariamente y el resto han sido precintados por la policía municipal.

Entre las prácticas ilegales que constataron había la venta ilegal de cannabis, la publicidad o la incitación al consumo o la captación de clientes, muchos de ellos turistas, afirmó el comunicado.

Alrededor de 700 clubes de cannabis han nacido en España al amparo de la ambigüedad de su código penal, que no sanciona el autoconsumo de marihuana ni la asociación entre fumadores.

Esto deja a las asociaciones en un limbo legal ya que su actividad puede ser lícita pero su modo de funcionamiento no está regulado.

El fenómeno ha sido especialmente intenso en Barcelona, ciudad donde se ubican casi la mitad de estas asociaciones hasta el punto de competir con Ámsterdam entre los amantes de esta droga.

Para detener esta proliferación, el ayuntamiento de Barcelona decretó una moratoria de un año a la apertura de nuevos locales mientras el gobierno regional catalán prepara una normativa para regular su funcionamiento.

Desde la federación de asociaciones de cannabis de la región, CatFAC, pidieron este miércoles paciencia para "llegar a un diálogo y un consenso" entre las autoridades y los clubes. "Somos conscientes que la administración hace bien su trabajo y vela por el bien común pero esta situación sería más sencilla si antes de actuar se concretara una normativa clara para todas las asociaciones cannábicas", dijeron en un comunicado.