Resulta más que curioso que el Atlético de Madrid, vigente campeón de La Liga, esté haciendo una campaña tan pobre en lo que a juegos y resultados se refiere. Más si tenemos en cuenta el hecho de que posee los mismos mimbres que en la campaña pasada sumando las incorporaciones de De Paul, Griezmann, Cunha y Reinildo, ahí es nada. Pero el problema va más allá: las continuas lesiones de jugadores trascendentales, la necesidad de acudir, constantemente, a jugadores cuyo nivel ha sido desastroso, como es el caso de Felipe o Hermoso... y un largo etcétera que está provocando que, a falta de cinco jornadas, no esté del todo asegurada la presencia del conjunto de Simeone en la próxima edición de la Champions League.

Es cierto que todavía existe una ventaja de 4 puntos con respecto al Real Betis, su inmediato perseguidor por el objetivo de la cuarta plaza, pero la Real Sociedad, si gana el partido que tiene pendiente, se colocaría solo a tres de los colchoneros. Ya se vivía en una situación en la que estaba más que normalizado que el Atlético quedaba entre los tres primeros, variando la posición en función de la temporada, pero esta temporada está siendo una utopía: sería la primera temporada completa de Simeone en la que no alcanza el Top3 de la clasificación de la liga, resultado que habla de lo irregular que ha sido el Atlético durante esta temporada.