Muchos que nunca lo vivieron, ignoran lo maravilloso y excitante que es esperar varios días una correspondencia escrita a mano por alguien que nos ama, o de forma inversa, escribirle nosotros a quienes amamos. Esa práctica epistolar que ha culminado abruptamente con la invención de los correos electrónicos, que han resultado un verdadero crimen contra la expresión humana.

El correo electrónico resulta un medio de invasiones que infecta no solo nuestros dispositivos, también contamina nuestras almas y nuestro cerebro, mientras que por detrás de todo ello, unos cuantos se llenan las arcas de divisas a expensas nuestras, y lo ignoramos.

Las prácticas de la escritura y de la lectura, se vieron bifurcadas y truncadas por un falso modernismo que nos automatiza, y nos llena de monigotes los mensajes personales con cierto aire de falsos estados de ánimos que de otra forma, los expresaríamos con nuestras propias palabras.

Considero que la juventud actual se está perdiendo sensaciones maravillosas, que no se pueden comparar ni con el alcohol ni con las drogas. Esa adrenalina que nos invade mientras escribimos una carta de amor, o simplemente de amistad o familiar, no se puede comparar con nada en el mundo.

La tecnología enfermó a la parte de la humanidad que tuvo la triste oportunidad de alcanzarla. La IA (Inteligencia Artificial) se está apoderando no solo de la vida del Ser Humano, también en mediano plazo los estará convirtiendo en autómatas, cuyo final será obedecerla, perdiendo así, lo poco que le está quedando de humanidad.

La telefonía celular no solo genera trastornos cognitivos en las personas, también genera cáncer por contaminación de RF. Pero como el negocio es tan rentable para unos cuantos, incluyendo a los gobiernos, todo queda silenciado y se continua con la práctica de ir convirtiendo al ser humano en apenas un cíborg.

No se detengan a esperar en convertirse en una máquina para escribir una hermosa carta a mano y solicitar el ser correspondido de igual manera… Les aseguro que notarán lo cuanto se han perdido disfrutar desde que llegaron a esta vida codiciosa y anti-humana, fabricada por la tecnología.

Las aplicaciones los engañan, los filman, los graban aún cuando están durmiendo sin que puedan darse cuenta. Les toman fotografías mientras charlan por teléfono y hasta les graban las comunicaciones. Es hora de abrir los ojos y sacarse la venda del modernismo para darse cuenta que sin imaginarlo, están perdiendo lo más maravilloso que podrán disfrutar en la vida. Transmitir sensaciones a distancia por medio de la escritura personal, sin importar si la grafía es perfecta o imperfecta. O si por el contrario, mantienen algún error ortográfico al escribirla. Vean la forma de volver a ser personas.

Cabe aclararles que exponerse a los correos electrónicos, es brindarle información acerca de sus gustos y preferencias a un sistema robotizado, quién de forma inmediata, generará miles de anuncios y propagandas que invadirán sus dispositivos como por arte de magia. Pero no es magia… es información que les robaron mientras que ustedes inocentemente escriben un mensaje desde el celular, la computadora o por chat.

«Los CEOS de las grandes corporaciones como por ejemplo: Bill Gates de Microsoft entre muchos otros» quien ha aparecido en distintas oportunidades anunciando situaciones desconocidas al resto del mundo. La llegada del COVID o La Viruela del Mono… O ahora sobre 2023 con relación a la economía mundial. Son informaciones robadas sistematicamente cuando los sistemas acceden libremente mediante sus tantos troyanos a otros sistemas operativos, dichas informaciones luego son seleccionadas y mantenidas como información de inteligencia, las que luego son utilizadas por muchos, inclusive para hacer caer a un determinado gobierno según la conveniencia de las grandes corporaciones.

¿Hasta cuando se dejarán engañar por los sistemas tecnológicos?